Ahora que llega el buen tiempo, describimos con detalle una ruta realizada por numerosos toledanos y que ofrece un agradable paseo con unas vistas excepcionales. En este caso paseamos entre el Puente de Alcántara y el de San Martín y os contamos un buen número de curiosidades para hacer el paseo más agradable.
El río Tajo creó hace millones de años un torno que ha convertido a la ciudad de Toledo prácticamente en una península rodeada de agua excepto por la zona norte. El Tajo es el motivo de la existencia de la ciudad en esta ubicación, ocupando el promontorio del que obtenían protección, bajando al río a obtener alimento y agua. En la actualidad, con un río totalmente saqueado y contaminado, lo único que nos queda a los toledanos es disfrutar del entorno natural que nos ofrece y pasear recordando la maravilla que sería bañarse y disfrutar de un río vivo, que sigue en estado lamentable.
El objetivo de este artículo es detallar uno de los recorridos que se pueden realizar en la denominada Senda Ecológica del Tajo a su paso por Toledo. Esta senda forma parte de los mil kilómetros del Camino Natural del Tajo (GR-113, etapa 21).
La Senda Ecológica de Toledo con niños
El agradable paseo se puede realizar con niños, pues no entraña ninguna dificultad más allá de que pudieran caer al agua (hay que vigilar en algunos tramos). Disfrutarán de las maravillosas vistas y de la numerosa fauna, pues se han llegado a censar hasta 70 especies de aves diferentes, como cormoranes, garzas, ánades, etc. Durante el trayecto no encontraremos ningún vehículo.
En cualquier caso, recomendamos calzado cómodo, agua si vamos en verano (mejor al atardecer) y si se da el caso, una merienda para los niños, pues hay zonas donde descansar y que correteen un rato.
Distancia aproximada de este recorrido: 2 kilómetros.
El recorrido de la Senda Ecológica por Toledo

Tramo 1: del Puente de Alcántara hasta Barco de Pasaje
Dejamos atrás el famoso e impresionante Puente de Alcántara, del que ya os hemos hablado en alguna ocasión, y disfrutamos con las vistas que nos muestran la parte izquierda del río, con el Castillo de San Servando y el edificio de la Academia de Infantería de los años 50.

En este caso pasearemos por la margen derecha del río, entre los dos puentes históricos de Toledo. Nosotros comenzamos desde el Puente de Alcántara. El acceso a la Senda se encuentra un poco oculto, pues hay que caminar unos metros junto a la carretera que va hacia el Valle y a la derecha, antes de entrar al puente nuevo encontramos un desvío:

Accedemos a la Senda Ecológica de Toledo por uno de los tramos más interesantes, pues iremos bordeando un impresionante precipicio, que se desploma casi desde 90 metros de altura desde la zona del Alcázar, una zona con notables restos históricos, como veremos a continuación.
Desde el primer momento en este tramo nos encontramos con señales que advierten de desprendimiento, y aunque es muy seguro caminar por aquí, no está de más echar un vistazo a las enormes rocas que habrá a nuestra derecha, sobre todo en épocas de lluvias fuertes o viento. A veces este tramo se encuentra cerrado debido a los desprendimientos.


Caminar por la Senda Ecológica por esta zona implica observar y comprender lo que vamos viendo, pues son frecuentes encontrarnos con importantes restos arqueológicos del pasado de Toledo. En la otra orilla del río observamos los restos del acueducto romano de Toledo, que cruzaba por esta zona, del que os hemos hablado en alguna ocasión. Pese a que Toledo se encontraba junto a un río, el enorme desnivel que había hasta la zona poblada siempre ha supuesto frecuentes problemas de abastecimiento de agua, con ingeniosas soluciones como el acueducto o el impresionante Artificio de Juanelo Turriano, que también se encontraba por esta zona (un poco más atrás) y subía agua hasta la cota del Alcázar.



En pocos metros comenzamos a observar el Valle y la mole del Cerro del Bu, primer asentamiento de la Edad del Bronce y con interesantes restos arqueológicos, que bien merece otro paseo.

Como casi todo en Toledo, el Cerro del Bu también tiene sus leyendas, que ya os hemos narrado en varias ocasiones en estas paginas. A su izquierda desemboca el Arroyo de la Degollada, que tiene una de las leyendas más famosas de la ciudad.


Cuando nos acercamos a la zona habitada, hay que tener cuidado de no despistarse y seguir la senda, tomando el desvío a la izquierda y bajando hacia la Barca de Pasaje por unas escaleras.


Tramo 2: Del Barco de Pasaje hasta la Torre de Alfarach
Llegamos en este punto a la Casa del Diamantista, un lugar legendario y misterioso de Toledo, muy atractivo para pasear por la noche. Ya os hemos narrado alguna leyenda de este lugar, que puedes leer tranquilamente sentado en un banco frente a la misteriosa casa: La Casa del Diamantista.

Hemos llegado a la zona de Barca de Pasaje. En algunos momentos del año se puede cruzar hasta la otra orilla en la barca (aquí os contamos cómo) o bien disfrutar de las numerosas aves que hay en esta zona buscando la comida que los visitantes les arrojan.

Seguimos con nuestro paseo y pasamos junto a la Torre del Hierro, bastante deteriorada, aunque datada del siglo XII y que formó parte de las defensas de esta zona sur de Toledo, junto al río.


Durante el paseo, observaremos diversos restos de los molinos y pequeñas centrales eléctricas que hubo en esta zona a finales del XIX y del XX. También nos acompañará, especialmente en este tramo, el sonido del tañido de la campana de la Ermita de la Virgen del Valle, que se observa a lo alto de la anterior imagen, probablemente realizado por personas que conocen la famosa tradición consistente en que las jóvenes deben hacer girar esta campana si quieren contraer matrimonio.

Dejamos atrás el tramo de Barco de Pasaje y nos adentramos en un paseo más pegado a la orilla del Tajo que en esta parte supone un agradable paseo entre numerosa arboleda, sobre todo en Primavera.



En esta zona encontraremos los restos de lo que se pretendió que fuera un agradable espacio de recreo y parque fluvial para los toledanos. Realmente se encuentra en un estado de abandono preocupante. Una pena.

El baño en el Río Tajo se prohibió en los años 70, y las aguas actualmente bajan desde la zona de Madrid con mucha suciedad, y en el estío sobre todo son muy escasas, debido a los frecuentes trasvases hacia el levante.

Desde este punto observamos la torre de Alfarach, en lamentable estado e incluida en la Lista Roja del Patrimonio histórico de Hispania Nostra, una torre albarrana de forma circular ubicada bajo el Convento de San Gil (Cortes de Castilla-La Mancha), que tenía como objetivo defender esta zona de la muralla de la ciudad, conocida como “El Cubillo”.
Tramo 3: el sendero hasta el Puente de San Martín.

Por esta zona la senda pavimentada finaliza y se complica un poco, no demasiado, pues el sendero es muy transitado y se encuentra en bastantes buenas condiciones (si no ha llovido) A continuación pasamos a bordear el río llegando a estar a muy pocos centímetros en algunos tramos. Cuidado por aquí con los niños.

Un poco más adelante, a la izquierda, encontramos un pequeño saliente que se adentra en el río, una posición perfecta para hacer fotos de recuerdo con el Puente de San Martín como fondo.


A nuestro lado derecho se observa a lo alto la Roca Tarpeya (ver leyenda), sede de la Real Fundación de Toledo y del Museo Victorio Macho. En la otra orilla, a lo alto descubrimos la ermita de la Virgen de la Cabeza.

Llegamos a la parte más agreste y compleja de la ruta, pues estaremos a pocos centímetros del agua del río en algunos casos.


Unas escaleras nos elevarán al final de este tramo un poco sobre el río, alcanzando en breve el Puente de San Martín. Llegamos a una de las partes más bonitas del recorrido, que nos permitirá pasar bajo el impresionante Puente de San Martín, originario del siglo XIII, y sobre el que ya os hemos contado su leyenda.
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Y tras admirar la bella fábrica del puente medieval de San Martín finalizamos nuestro recorrido. A la derecha encontraremos una escalera que nos permite llegar al nivel del Puente, para seguir nuestro recorrido, ya por la ciudad.

Si tienes más ganas de paseo, hay unas magníficas fotos tanto del puente como de la coracha de la muralla, para llegar en pocos metros al famoso y legendario Baño de la Cava.

Desde este punto también podríamos, si tenemos fuerzas suficientes, seguir caminando por otro magnífico tramo de esta Senda Ecológica de Toledo, pero eso es otra historia que ya os contaremos.