En la segunda parte del paseo por la Senda Ecológica de Toledo abordamos el tramo que transcurre entre el baño de la Cava, cercano al Puente de San Martín y la Fábrica de Armas de Toledo, narrando alguna curiosidad y cómo realizar un agradable paseo ahora que llega la Primavera.
El paseo que os contamos hoy, que completa a la primera parte, el tramo que va de puente a puente (y que puedes leer aquí), también se puede hacer de forma sencilla en familia, con niños incluso y no son pocas las familias que, cuando el tiempo lo permite, pasean por este tramo de la Senda Ecológica.
- Distancia total (aproximada): unos 3 kilómetros y medio.
- Duración: a paso normal (paseo con paradas a hacer alguna foto), una hora aproximadamente.
La Cava
Y, tras aparcar en la zona del Circo Romano (por ejemplo), empezamos en la ubicación legendaria de “La Cava”, donde según esta vieja tradición se pudo iniciar la pérdida del Reino Visigodo, por los líos de faldas del Rey don Rodrigo (aquí puedes leer la leyenda de La Cava) No te quedes hasta muy tarde por aquí… la leyenda cuenta que algunas noches Florinda pasea por este paraje:
“Una figura descarnada y seca, con el cabello suelto al aire, volviendo a todas partes la triste mirada de sus ojos, sin expresión y sin vida; de repente, elevaba la vista hacia el que fue paladio de Don Rodrigo…”
Leyenda de La Cava

Muy cerca de allí, una coracha, un lienzo de la recia muralla toledana que permitía bajar hasta el río a por agua sin perder la protección del muro toledano, nos permite realizar fotos enmarcando el puente de San Martín.
Vamos en dirección a la fábrica de armas, pasando por una zona de parque infantil y merendero donde suele haber familias:
Desde este punto parte un tramo de la senda que transcurre pegado al Río Tajo, por un sendero bien delimitado y vallado, que transcurre en un primer tramo por detrás del Cristo de la Vega y el monumento del Sagrado Corazón de Jesús, que vemos de espaldas desde el camino.
El Cristo de la Vega y el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús
Este monumento fue promovido por el Cardenal Segura en 1933. Durante la Guerra Civil fue destruido, y vuelto a edificar posteriormente. Se encuentra en los terrenos que muy probablemente pudo ocupar una basílica visigoda dedicada a Santa Leocadia, lugar en el que la tradición afirma que fue enterrada. Hoy allí se levanta la ermita del legendario Cristo de la Vega.
En todo momento paseamos por una senda agradable, pegada al Tajo, delimitada y de fácil recorrido, muy agradable al atardecer y con frecuentes zonas de sombra.
La Real Fábrica de Armas de Toledo
En pocos metros comenzamos a transitar por el perímetro trasero de la Fábrica de Armas de Toledo, ahora campus de la UCLM. Hace algún tiempo os dejamos un artículo dedicado a esta importante fábrica fundada por Calos III en 1761 para suministrar armamento a los ejércitos españoles.
Los edificios que comenzamos a encontrarnos formaron parte de la estructura de esta fábrica de armas.
Desde unas pasarelas que nos permiten bordear un edificio que perteneció a la Fábrica de Armas podremos obtener buenas fotos del río con Toledo de fondo.
La Torre del Agua
Desde la senda observamos la “Torre del Agua”, en cuyo interior se conserva desde 2014 una de las esculturas que Cristinas Iglesias hizo en Toledo. La torre fue construida con el fin almacenar agua para templar el metal de las espadas y armaduras. Las otras esculturas se encuentran a nivel de suelo en la Plaza del Ayuntamiento y en el Convento de Santa Clara.
Detrás de Sabatini: el canal oculto
En pocos pasos llegamos bajo el nuevo Puente de Polvorines y aquí podemos decidir si lo cruzamos o seguimos en sentido de la Peraleda. Nosotros avanzaremos un poco más hasta llegar detrás del edificio de Sabatini.
Detrás de este edificio pasa desapercibido el arranque de un interesante canal: En 1786, buscando solucionar los problemas generados por las ineficientes estructuras hidráulicas precedentes, el “maquinista real” Juan Sardinero idea un canal que proporcionara suficiente caudal para hacer girar las norias que permitían batir la rueda hidráulica, siendo la única energía hasta 1862. Por aquí penetra el agua por un canal oculto, bajo tierra, que concluye en el edificio de Sabatini. (Según el artículo de ABC de Rafael del Cerro)
Desde este punto, al otro lado del Tajo, observamos el magnífico Cigarral del Ángel.
El Puente de Polvorines
Regresamos un poco para subir por el Puente de Polvorines, que conecta la Real Fábrica de Armas con un parque (bastante descuidado) donde se ubicaron los polvorines al otro lado del río Tajo. En este lugar existió una pasarela también colgante que se llevó una riada en 1947. El actual es un puente colgante de acero y hormigón de 105 metros de luz y 6 metros de ancho, con cuatro grandes pilonos metálicos de acero de 21 metros de altura. Se dejó como se observa ahora, en 2007.
Las vistas desde este puente, son impresionantes:
Hacia la Carretera de Navalpino y vuelta al punto de partida
Al cruzar el puente abandonamos la Senda Ecológica y continuamos por la otra orilla, por un sendero que nos lleva hasta la Carretera de Navalpino.
En esta zona encontraremos algunos miradores que nos permitirán hacer algunas magníficas fotos de la zona de San Juan de los Reyes de Toledo.
La senda, bordeará el río pasando por algunas construcciones abandonadas y en ruina hasta llevarnos directamente a la Carretera de Navalpino, que nos conecta con el puente nuevo de la Cava:
En pocos minutos volvemos a la zona del Cristo de la Vega y Circo Romano, donde podríamos haber aparcado o, si vives en Toledo, podrás subir por las escaleras mecánicas que hay en el paseo de Recaredo.