Aún quedan testimonios que permiten ubicar algunas famosas leyendas de Toledo en las calles de la ciudad. En la calle del Cristo de la Luz, justo delante de la antigua mezquita, un adoquín, una piedra blanca, destaca entre el gris que le rodea: cuenta la leyenda que…
A continuación ofrecemos el texto de Pablo Gamarra con la legendaria explicación de la piedra blanca que, desgastada, encontramos justo frente a una pequeña mezquita de Toledo (de las dos que se conservan), hoy denominada El Cristo de la Luz (y durante la dominación musulmana Mezquita de Bab al-Mardum (en árabe, مسجد باب المردوم), un monumento del siglo X, muy visitado en la ciudad, siendo además el más antiguo conservado.

El 25 de mayo de 1085, hace su entrada triunfal en Toledo Alfonso VI, con la santa enseña de la Cruz y el invicto pendón de Castilla. Pasa el Rey por la puerta de Bisagra vieja. Avanza por Santiago del Arrabal con su ejército. Llegan a la ermita, convertida en mezquita por los árabes.
El caballo del Rey se arrodilla, y Babieca, el de Rodrigo Díaz de Vivar, hace lo mismo. Todos intentan levantar los caballos; empeño inútil. Aquello es una viso del cielo, al o cual asiente el Arzobispo don Bernardo, confesor del Rey.
Se ordena hacer un minucioso registro, cuyo resultado fue el encontrar en un nicho al crucificado, ahumado por la luz de una lamparilla que ardió durante los 370 años que duró la dominación sarracena en Toledo.
En memoria de tan fausto acontecimiento y para testimoniarlo a las generaciones venideras, se colocó una piedra blanca en el mismo lugar en que se arrodillaron los caballos de Alfonso VI y el del Cid.

Varias veces intentaron los árabes arrancar esta piedra, pero siempre, providencialmente, algo les impedía realizar su acción. Y así ha llegado hasta nuestros días, destacando su blancura de entre los demás guijarros, siendo pregonera de esta piadosa tradición.
Viajero: si quieres contemplar la imagen del Cristo de la Luz, de pequeñas dimensiones y ennegrecida por el humo de la lámpara, acércate al Museo de Santa Cruz.
Texto: Gamarra, Pablo (1972): “Aguafuertes toledanos”. Toledo. Imprenta Gómez Menor.
Actualmente, la piedra sigue en su lugar, como lo atestiguan estas fotografías:

El crucifijo original, que estuvo ubicado en esta antigua mezquita, se encuentra en el Museo de Santa Cruz de Toledo (ver imagen en Ceres)
Hay más leyendas sobre esta antigua mezquita, que puedes leer aquí: El Cristo de la Luz. Si te interesa su historia, más allá de las leyendas, también puedes pulsar aquí: historia de la mezquita del Cristo de la Luz de Toledo.
Nota: la presencia de El Cid en Toledo en mayo de 1085, cuando las tropas de Alfonso VI, tras un largo asedio, entran en la ciudad, es muy discutida (ver artículo sobre El Cid y Toledo)


Muchas gracias por la leyenda. Vivo cerca de Toledo y no la conocía.