También enlazamos con un interesante programa de radio, “Espacio en Blanco“, de RNE (dirigido por Miguel Blanco) que hace unos días dedicó la primera hora de su programa a Toledo, en concreto al interesante tema de “Los Nazis en Toledo“, en el que participaron como invitados Julio César Pantoja, Gonzalo Rodríguez y José Ignacio Carmona.
Descarga del programa en este enlace (MP3): http://www.rtve.es/resources/mp3/3/4/1238811611943.mp3 (Accede aquí a la Web del programa)
Una psicofonía es una manera económica de definir a aquellos sonidos de aparente contenido grabados sin explicación en soportes registrables, pero esto termina por convertirse en un cajón de sastre donde meter un variopinto espectro de incidencias que acontecen durante una sesión. Más claro aún, la mayoría de las anomalías acaecidas durante una grabación tienen su explicación técnico- ambiental , por lo que a la hora de hablar de psicofonías deberíamos hablar de un sonido, palabra o frase cuya sobreimpresión no obedece a razón conocida ni admite una contra hipótesis racional valida. Para quién descubra por primera vez el mundo de las psicofonías comprendo la dificultad por entender un mundo que se ha arrinconado en el oscurantismo de la literatura, el cine y el misterio, popularizándose como una variante imprecisa del espiritismo moderno. Honestamente, ni siquiera la parapsicología puede explicar sin acudir a teorías arriesgadas qué produce una psicofonía y quién o quienes son los que contestan inteligentemente a las preguntas de los experimentadores. Los detractores del fenómeno han esgrimido todo tipo de soluciones, encontrando razonables paralelismos en como por ejemplo debido a la velocidad de la luz es posible observar una estrella en tiempo presente desde nuestra posición cuando realmente esta ha desaparecido hace millones de años. Los radioaficionados saben bien como es posible recoger contactos de radio vía HF con un retardo de más de 80 horas y hablan de la posibilidad de que la señal sonora quede en el interior de un conducto de plasma orbitando en derredor de la tierra. Lo cierto es que es posible explicar muchas de las hipotéticas voces paranormales con argumentos parecidos, así, sencillamente se han llegado a analizar multitud de registros obtenidos mediante la técnica de la transradio (interaccionar un grabador a un aparato de radio) dando por resultado que muchas de ellas responden a una errónea demodulación de la señal recibida.
Muchas palabras o sonidos son tomadas como voces paranormales bajo el efecto “dopler”, pues al no permanecer absolutamente callados y movernos en el campo de acción del micrófono muchas palabras alteran su resonancia. Otras veces sucede que por la conformación del habitáculo y atendiendo a los distintos materiales empleados en su construcción, terminamos por grabar nuestros propios sonidos que se reconvierten en inquietantes “ilusiones fónicas” debido a la reflexión. Respecto del pretendido “contenido” atribuido a muchos de los mensajes, en atención a todo lo anterior, un simple exabrupto, un sencillo roce o un ruido de tripas, adquieren la categoría de “voz” y basta con que uno de los presentes especule un contenido ilusorio para que por contagio todos se muestren más o menos de acuerdo. Una de las características de las psicofonías y por ende de la fenomenología paranormal es lo que viene a llamarse el paradigma sensorial o pareidolía, esto se traduce en que nuestra mente al receptar una información incompleta a través de los sentidos tiene una tendencia natural a completarla buscando modelos o patrones almacenados, no obstante, intentar reducir el fenómeno a esta explicación es tan absurdo como no tenerla en cuenta.
En el reino vegetal se ha evidenciado como el conjunto de reacciones químicas de un ser vivo, es decir, su metabolismo, es capaz de segregar sustancias que influyen en el comportamiento incluso de sistemas diferenciados. ¿Puede el cerebro a partir de nuestra intención mental improvisar estructuras que inclinen el entorno hacia la resolución favorable de un objetivo? ¿Puede hacerlo incluso interviniendo un sistema tan diferenciado como la inanimada mecánica de un grabador? ¿Finalmente puede lleva todo ello a cabo simultáneamente con el alarde de facultades paragnotas? Nuestra capacidad de influir el entorno debería entenderse
Presencia de campos electromagnéticos.
Finalmente esa información debería pasar del cerebro al dispositivo grabador de forma análoga a nuestra capacidad de impresionar películas o negativos con la sola intención mental.
En cuanto a donde ubicar la génesis de las voces sin dueño todo apunta al cerebro como su eje vertebrador, pues debido a la tendencia natural de nuestra mente a comunicarse, en ausencia de interlocutor, pudiera suceder el que desarrollemos ciertas facultades extraordinarias como un sistema de recompensa.
Bergoson establece en sus teorías relacionadas con la memoria y la percepción de los sentidos que la función del cerebro, el sistema nervioso y los órganos sensoriales es eliminativa, no productiva. La razón por la que se producen fenómenos tan insólitos como los de las voces paranormales podríamos hallarla en la disminución de la eficiencia biológica de nuestro cerebro, que estando predeterminado para la mera supervivencia, en determinadas circunstancias, permite la intrusión de sucesos excluidos por su inicial pragmatismo .
Esto lo conoce bien la parapsicología, y valiéndose de técnicas podemos reconducir al sujeto hacia nuestros fines experimentales .La estimulación de una vidriera que nos extasía a través de su luz preternatural puede ser reproducida por una simple lámpara estroboscopica dirigida al nervio óptico.
Los investigadores del Instituto de Metapsíquica Internacional de Paris hablan de que las capacidades “psi” pueden atender a una función primitiva antes que evolutiva, por lo que la separación entre mente y cuerpo no debería ser un dogma de las nuevas corrientes parapsicológicas. Si estas facultades están sistematizadas en el ser humano, no deberíamos sorprendernos cuando descubrimos que los síntomas provocados por sustancias alucinógenas exogenas como la mescalina, son análogos a los producidos por el adrecnomo, una descomposición de la adrenalina.
En relación a las psicofonías, cómo no pensar en que a través de una sencilla grabadora podemos estar registrando ecos de un universo indiferente al espacio-tiempo. ¿Qué es en definitiva el tiempo? Sino una magnitud tamizada por fluctuaciones de energía ¿Qué entendemos por espacio? Si en los niveles atómicos los principios mecanicistas se diluyen y aparecen una serie de patrones de energía y una red de interrelaciones constante. En el estudio minucioso de las características de las voces, encontramos como los mismos interlocutores (cuando se presentan bajo una misma presunta identidad) en momentos diferentes producen fluctuaciones en el dominio del tiempo, la frecuencia y la amplitud.
En síntesis, respecto del protagonismo del cerebro en la ecuación parafónica, nadie debería sentirse molesto, por tanto que aduciendo que el fenómeno es “mental”, lejos de estar menoscabándolo, lo está situando en el mejor de los escenarios.
Copyright © 2008. JOSE IGNACIO CARMONA SANCHEZ. Reproducido bajo autorización expresa a Leyendasdetoledo.com
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