Muchos toledanos recuerdan el 24 de abril de 1987 por la visita que los príncipes de Gales, Carlos y Diana, realizaron por algunas calles y monumentos de Toledo acompañados por los reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía. Ahora que la serie “The Crown” ha reavivado el recuerdo, os contamos el extenso paseo que hizo Lady Di en Toledo.
Fueron muchísimos los vecinos de la ciudad y pueblos de alrededor los que se agolparon en las calles, plaza del Consistorio o en la puerta del Museo Sefardí para contemplar a la pareja real más famosa del momento, e intentar acercarse un poco, objetivo que consiguieron muchos (cuentan que incluso agarraban a la Princesa del brazo, para desesperación del equipo de seguridad).
Lady Di en Toledo
En 1987 no existían los “selfies”, ni las redes sociales, ni las cámaras de móviles que permitían realizar las miles de fotos que haríamos ahora ante tal evento como es una visita Real a la ciudad, pero en la prensa de la época podemos recuperar algunas curiosidades de la visita a Toledo que estaba incluida en un viaje de estado de varios días a España en abril de 1987.
Por aquellas fechas la princesa Diana de Gales, “Lady Di”, esposa del heredero a la corona británica, Carlos de Gales, ya era el objetivo predilecto de fotógrafos de prensa y paparazzis, que fotografiaban o grababan cualquier gesto de la mayor celebridad del momento.
La comitiva real llegó a Toledo alrededor de las doce del mediodía, en un helicóptero que aterrizó en terrenos de la Academia de Infantería, al otro lado del Tajo. Allí, el Rey Juan Carlos I, ahora emérito, subió a los príncipes a una furgoneta que él mismo conducía, en la que también iban la Reina Sofía y las infantas Cristina y Elena.
En la visita a la ciudad, la princesa vestía un traje gris de rayas blancas con zapatos con cierto tacón, lo que fue determinante para los eventos que a continuación detallamos.
Recepción en la Puerta de Bisagra
Seguidos de una importante comitiva de vehículos, llegaron a la Puerta de Bisagra (lugar tradicional de recepción a Reyes), donde les esperaban las autoridades de la ciudad: el delegado del Gobierno, Pedro Valdecantos, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono y el alcalde de Toledo, Joaquín Sánchez Garrido.
Una niñas con trajes regionales (dos eran hijas de José Bono) hicieron entrega de ramos de flores y posaron en una fotografía (al principio de este artículo).
En idioma francés, parece que el príncipe Carlos indicó al presidente Bono que hace muchos años “sentía ilusión por conocer Toledo”.

Con docenas de escolares en la Catedral
Continuando el paseo en furgoneta conducida por el Rey de España, llegaron hasta la fachada de la Catedral, donde cientos de toledanos esperaban su llegada. Accedieron a la misma por la Puerta de Reyes, acompañados del cardenal Marcelo González.
La comitiva real recorrió con detenimiento el coro, el altar mayor, el Ochavo, el Transparente, la sacristía, con gran interés por parte del príncipe Carlos, aficionado a la pintura. También firmaron en el libro de honor de la Catedral.
Según cuenta El País, “La visita a la catedral debió sorprender a los británicos, porque docenas de niños excursionistas que visitaban el templo convirtieron el recorrido de las naves en una algarabía de gritos, carreras y saltos sobre las bancas, sin duda inusual en este tipo de acontecimientos”.
En definitiva, en los ochenta las visitas reales eran muy diferentes a las actuales.
Camino de Santo Tomé
Una vez finalizada la visita a la Catedral Primada, y parece que en un giro improvisado de la visita sugerido por Don Juan Carlos, caminaron por las calles de Toledo, en dirección a la judería y al Museo Sefardí, pero haciendo una parada (o intento, dado el gentío que se agolpaba allí) en la Iglesia de Santo Tomé.
En la Plaza del Conde la comitiva se vio sorprendida por un centenar de trabajadores de la fábrica de armas (estaban luchando esos días contra el cierre de la misma), que intentaron desplegar una pancarta con el texto “la fábrica de armas no se cerrará”. Forcejeando con la policía y ante la llegada de la comitiva los ánimos se calmaron y parece que uno de los trabajadores consiguió hacer entrega a Doña Sofía de un libro con la historia de la fábrica.
A buen seguro que los equipos de seguridad ingleses y españoles estuvieron encantados con este momento toledano.
Tras abandonar la Iglesia que conserva el famoso cuadro del Entierro del Señor de Orgaz (que por lo visto encanta a don Juan Carlos), la visita, casi improvisada por el Rey de España, bajó por la calle San Juan de Dios, repleta de tiendas de artesanía y recuerdos de la ciudad.
Comprando artesanía en Toledo
Según cuenta el artículo publicado en el diario Lanza: “En uno de los comercios del barrio de la Judería donde se detuvo el séquito real, se produjo una anécdota graciosa cuando Don Juan Carlos insistía en pagar unos recuerdos típicos que había comprado el Príncipe de Gales, a lo que se opuso el heredero de la Corona británica.
La Reina Doña Sofía adquirió un pequeño cuadro con un paisaje de Toledo, un plato damasquinado para regalar a la princesa Diana, cuyo precio ascendió a 45.000 pesetas (unos 324 €) y un juego de café de cerámica. Cerámica fue también lo que compró el príncipe Carlos: dos jarras, una orza y un macetero, todo ello de Talavera.”
El recorrido concluyó con una visita guiada por Luis Alba a la Sinagoga del Tránsito, aunque se podría haber extendido hasta San Juan de los Reyes si no hubiera sido por un repentino dolor de espalda que afectó a Lady Diana, como narra Luis Moreno Nieto, probablemente debido al calzado poco cómodo elegido para pasear por las empedradas calles toledanas: unos tacones con cierta aguja, como así contó también Maruja Torres en una crónica en El País.
Las fotografías realizadas a Diana en su paseo por las calles de Toledo, incluso en la puerta de la Catedral ya mostraban cierto agotamiento por tan extensa visita a pie.
Lamentablemente debido a los derechos de autor que tienen esas fotos y su excesivo coste, no podemos reproducirlas en esta página, pero si hacen una búsqueda en Google, son fácilmente localizables en ciertos stocks de pago y prensa. (Si vd., toledano/a conserva alguna imagen de la visita, puede compartirla en nuestro grupo de Facebook)
Comida en el Parador de Toledo
En la puerta del Museo Sefardí subieron de nuevo a la furgoneta que conducía don Juan Carlos y fueron camino del Parador Nacional, donde posaron ante los fotógrafos de prensa con la típica vista de Toledo y disfrutaron de una comida en la que el menú estaba compuesto por verduras, mero y carne, además de dulces típicos de la región y vinos de la tierra.
Cuenta también Moreno Nieto que en esa misma comida, un camarero se acercó a don Juan Carlos a pedirle que le firmara la carta, y el rey le dijo: “Hombre, no sólo yo, sino todos los que estamos en la mesa.”
¿Alguien conservará aún esa carta del menú firmada por Lady Di?
Carlos y Diana regresaron a Madrid en helicóptero sobre las cuatro y media de la tarde, para dirigirse directamente al aeropuerto de Barajas desde donde viajaron a Granada.
Enlaces de interés y fuentes:
- Valdecantos, C. (1987). Los Reyes acompañaron a los príncipes de Gales en una visita turística a Toledo. El País. Retrieved 2 January 2021.
- Lanza. 25/4/1987. (1987). “Toledo se volcó con los Reyes de España y los Príncipes de Gales“. Retrieved 2 January 2021.
- Moreno Nieto, Luis (1995): “Toledo, sucesos, anécdotas y curiosidades”. Editorial Zocodover.
- Torres, M. (1987). En Toledo, con tacón de aguja. El País. Retrieved 2 January 2021.
Agradecimientos:
- Al Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo, Teo García por su disposición para siempre colaborar con nuestra web.
- Al Archivero Municipal de Toledo, Mariano García Ruipérez, y al Archivo Municipal de Toledo, que nos ha facilitado dos fotografías de la histórica visita.
Me ha encantado recordar aquél día, era casi una niña y subí al casco para ver a la princesa que salía en la televisión. ¡Qué buen recuerdo, muchas gracias!