Cuando en la ruta “Toledo monumental”, recorremos la Catedral de Santa María, a veces nos detenemos en cierto personaje que a caballo aparece majestuoso pintado sobre la clave del arco central de la entrada a la capilla de San Ildefonso, justo enfrente del Transparente. Se trata nada más y nada menos que la imagen del alcalde de Toledo Esteban Illán (Toledo 1151-1208), caballero mozárabe, que pasó a la historia por defender a Alfonso VIII “el de las Navas”.
Cuentan las crónicas, que Esteban Illán, hijo del alguacil y también alcalde de Toledo don Illán Pérez, fue partidario de una de las familias nobiliarias más importantes del Toledo de aquél entonces: los Lara, que en aquellos años del siglo XII se enfrentaban abiertamente a otra estirpe importante como fueron los Castro, defensores éstos del ascenso al trono de Fernando II de León, es decir el tío de Alfonso VIII.
Pintura de Esteban Illán en la Catedral de Toledo, frente al Transparente (Fuente: RealAcademiaToledo.es)
Diversos autores toledanos, nos hablan de una hermosa iglesia situada en una de las más altas colinas de Toledo; la iglesia de San Román, actual Museo de los Concilios y Arte Visigodo, precisamente otro de los enclaves que visitamos en nuestra ruta del “Toledo Monumental” y donde se encuentra el enterramiento de nuestro protagonista. La importancia de San Román, en la vida y biografía del propio Esteban Illán, es tal, que no solo la citamos porque fuera su parroquia y lugar de enterramiento, si no que la torre de San Román, pasará a la historia toledana por ser el lugar donde el propio Esteban Illán, hace hoy exactamente 850 años, proclamaría desde lo alto de la misma al joven rey Alfonso VIII. Según los textos de la época, durante la madrugada del 26 de agosto de 1166, Illán subió a lo alto de San Román al pequeño Alfonso, y desde allí gritó a los cuatro vientos la famosa frase: “Toledo, Toledo, Toledo por el Rey Alfonso VIII”. Los pendones del rey ondearon desde la torre, los caballeros seguidores de los Castros lucharon valientemente con los caballeros afines a los Lara y finalmente, vencieron éstos últimos, confirmando la proclamación como rey de Castilla de Alfonso VIII. Justo enfrente de la citada iglesia y torre de San Román, se encuentra la denominada “casa de Mesa”, no solo famosa por el salón mudéjar que posee o por haber sido la sede de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, hasta hace solo unos meses, sino también porque fue la casa familiar de Esteban Illán. Además, este interesante inmueble fue igualmente visitado durante algunos periodos del siglo XVI, por una santa y doctora de la iglesia: Santa Teresa de Jesús, que en sus visitas a doña Luisa de la Cerda, habitaría también este importante enclave toledano.
Esteban Illán, tiempo después de la proclamación de Alfonso VIII, obtuvo la recompensa del Rey, ya que además del cargo de alcalde Toledo, Illán consiguió probablemente como recompensa dos importantes fincas, una la Ventosilla y otra cercana a la primera denominada el Comenar. Llegó a poseer también un mesón en el arrabal de los Francos, zona muy comercial en el Toledo del XII, una tienda en el arroyo Regachuelo, modernamente llamado arroyo de la Rosa y un mesón en la misma Plaza de Zocodover.
La mayoría de los autores, coinciden en señalar, que el principal motivo de que la imagen ecuestre de Esteban Illán se pintara en la Catedral de Toledo, fue debido a que gracias a él se consiguió que Alfonso VIII retirase un impuesto que impuso a los toledanos y que no se ajustaba a derecho. Como agradecimiento a su tesón, a ciertas donaciones hechas al templo catedralicio y a la defensa de los derechos de los toledanos, se decidió inmortalizar a nuestro alcalde Illán, en los muros del templo más querido de la ciudad. Cierto es, que algo también influiría el hecho de que dos de los hijos de Esteban Illán fuesen uno deán y otro arcediano. Curiosamente la pintura ecuestre que hoy observamos de nuestro alcalde Illán, no es la original, ya que cuando se construyó el Transparente (1729) se tuvo que destruir, siendo por orden del Cabildo pintada después en la bóveda inmediata, y ejecutada posiblemente por el mismo autor del Transparante, es decir Narciso Tomé.
Es curioso señalar, como la fama de Esteban Illán también le relaciona con el mundo mágico, ya que algunas fuentes señalan que nuestro alcalde pudo haber sido el famoso mago Illán, del Conde Lucanor, del cual se decía que “sabía más de demonios que el mismo Demonio”. De nuevo una confirmación más de que Toledo es una ciudad mágica, especial…
Portada gótica en la calle de la Ciudad, frente al Ayuntamiento de Toledo, donde podemos ver el escudo de los Toledo, idéntico al situado en la Catedral, en la pintura de Esteban Illán
Esteban Illán murió el 11 de noviembre de 1208, como nos indican los Anales Toledanos.
Hoy, recordamos pues aquella madrugada y aquellas palabras que sirvieron para proclamar a nuestro rey Alfonso VIII como rey de Castilla, desde la siempre majestuosa torre de San Román.
José García Cano
26 de agosto de 2016
Torre de la Iglesia de San Román, por David Utrilla
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hola buenas me puedes pasar la cronica que relata los sucesos, gracias